viernes, octubre 18, 2013

Bienvenidas las alternativas que acerquen el libro al lector contemporáneo

“Deben ser bienvenidas todas las alternativas que permitan un acercamiento del libro al lector contemporáneo, que resulta cada vez más difícil de conquistar, en medio de tantas opciones de aprendizaje y esparcimiento como tiene, especialmente las relacionadas con las nuevas tecnologías, con el mundo virtual.”
Así lo afirmó el escritor José Manuel Espino, en la galería de arte del municipio de Colón, en la provincia de Matanzas, donde presentó “En sueños”, una multimedia que contiene las obras de literatura infantil La canción de los números (poesía), de Emilio Ballagas; La felicidad (cuento), de Ivette Vian; Mamaiqué (cuento), de Enid Vian y El bosque encantado (poesía), del propio Espino.

“Si hablamos de un lector tan exigente como el niño, como el joven, entonces son todavía más vitales las búsquedas de nuevos modos de llamar su atención hacia las letras, entre otras razones por tratarse de un tipo de lector con características muy peculiares, muy exigente, y muy dinámico, y además porque ganarlo es fundamental para la sociedad: el niño, el joven que lee hoy, será el adulto que leerá mañana, en el futuro.”

Según opinó Espino, la realización de la multimedia “En sueños”, que estuvo a cargo de la editorial electrónica Cubaliteraria y Citmatel, es un hecho que tendrá un impacto efectivo en la promoción de la lectura en esas edades.
 
“Una multimedia aporta a la literatura perspectivas que no puede dar el libro en su soporte tradicional, el libro de papel; son posibilidades inherentes a sus peculiaridades técnicas, y que bien aprovechadas propician resultados tan sorprendentes como este del que nos encontramos hablando.”

Además de los textos como tal, En sueños contiene la lectura de los mismos, ilustraciones animadas con las que se puede interactuar, así como otros recursos que ayudan a complementar el contenido de los poemas y cuentos de los libros: laberintos, rompecabezas, juego de cartas, posibilidades para dibujar y colorear.

Esta presentación tuvo lugar como parte de las actividades de promoción literaria que el Centro Provincial del Libro y sus diversas instituciones y dependencias llevaron a cabo durante el verano en todo el territorio matancero.

José Manuel Espino (Colón, Matanzas, 1966) es uno de los autores más significativos dentro de la literatura infantil y juvenil cubana actual. Numerosos premios avalan su extensa obra literaria, que comprende libros como El cartero llama tres veces (Ediciones UNIÓN, 1996), Premio Ismaelillo de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba; Laberinto (Editorial Gente Nueva, 1998),Premio La Edad de Oro que otorga la Editorial Gente Nueva; El próximo circo (Ediciones Hermanos Loynaz, 1998); El libro de Nunca-Jamás (Editorial Gente Nueva, 2003) Premio La Edad de Oro; y Alí Babá y las 40 ilusiones (Editorial Gente Nueva, 2006), Premio La Edad de Oro.

Futurama o veintitrés maneras de escribir un mismo poema

En Futurama, libro de poemas que Derbys Domínguez dará a conocer este año en Ediciones Matanzas, el autor empieza a encontrar, a ver materializadas, según confiesa, algunas respuestas a sus búsquedas sobre el ser humano, a partir de las palabras, del lenguaje —con sus efectos, traslaciones sonoras, laberintos semánticos.

En el propio título del volumen, resultado de la unión de dos palabras: futuro y fotograma, pueden apreciarse las claves de esas interrogantes que han inquietado al poeta: futuro como preocupación por la existencia humana, y fotograma por las maneras en que el artista piensa, explica su perspectiva desde el espíritu y la técnica que implica toda manifestación artística.

“Pienso en el futuro porque tengo la impresión o la certeza de que es la primera vez en la humanidad que no se ve el futuro con claridad, a pesar del desarrollo tecnológico alcanzando como sujetos pensantes; y pienso en el fotograma porque intento captar en el libro la velocidad de algunas imágenes de la manera más cinematográfica posible, desarrollando el concepto de fotograma como lo usa el cine: imagen detenida que unida a otra produce movimiento, continuidad, narración de algo”, comenta Derbys Domínguez.

Neobarroco, con poemas que el autor considera experimentales, Futurama se empeña  en “escapar de la dictadura o la rigidez que en ocasiones son la escritura, la poesía y el lenguaje, como instituciones cerradas”, en “vaciar las palabras de sentido o del sentido que habitualmente tienen y otorgarle otros, a partir de lo que son en el cuerpo textual del poema y su nuevo contexto”.

 “El libro en cuestión —dice el autor— es la escritura de un mismo poema de 23 maneras distintas, diferentes, como si estuviera repitiendo el mismo acto infinitas veces, pero en cada ocasión le agrego o le quito algo, para hacerlo más entretenido, y como es natural, esas intervenciones o exclusiones cambian el significado de cada poema, o sea, cada texto a pesar de ser la repetición de un poema inicial  es diferente de ese que le dio origen, es el mismo y uno distinto.”

Derbys Hiram Domínguez Fraguela (Sabanilla del Encomendador, Matanzas, 1974). Poeta, bibliotecario y librero. Estudió Artes Plásticas y Artes Escénicas. En 2009 publicó el libro de poemas Residuos (Ediciones Aldabón. Actualmente se desempeña como especialista en La Casa de la Memoria Escénica.  

Panchi y el ratón astronauta, metáfora sobre la tolerancia

Panchi y el ratón astronauta, novela para jóvenes de Néster Núñez que Ediciones Matanzas ha dado a conocer, está concebida como una especie de metáfora sobre el amor y la amistad, sobre la capacidad de ver las luces y las sombras tanto en uno mismo como en los otros, sobre la tolerancia y la capacidad de ser mejores y de luchar a fondo por cada proyecto que se tenga.

Así lo afirmó Néster Núñez, quien añadió que la obra, su primera novela, “se estructura a partir de dos narraciones que transcurren de manera paralela: la del gato Panchi y la de Nando, el ratón astronauta; van alternándose en el libro, en un contrapunteo, que incorpora dinamismo y hasta cierto suspense a lo contado; al final, se encuentran, confluyen”.

“Panchi sufrió un accidente en el que se dañó la mitad del cuerpo y en una azotea, en la cual se ha recluido, entabla un lucha contra la agonía que implica el rechazo de los otros debido a sus limitaciones físicas. Nando va hasta la luna, donde piensa buscar queso que luego venderá en la tierra, con lo que conseguirá el dinero que necesita, o que piensa que necesita para recuperar la confianza de sus amigos.”

Néster Núñez ha dado a conocer previamente el libro de relatos para adultos Abismos privados y la noveleta infantil Olivia la Pamplinosa, Premio Fundación de la Ciudad de Santa Clara. Trabaja como corrector en Ediciones Matanzas.

Leyendas de islas

Leyendas que toman como punto de partida numerosas islas dispersas en los diversos océanos del mundo, conforman el último libro de la escritora para niños Loreley Rebull que ha sido publicado por la casa editora Abril.

Dedicado a un público preferentemente adolescente, Leyendas de islas, como se titula el volumen, recoge poéticas historias que dan una explicación mítica de la existencia de princesas, guerreros, tradiciones, dioses, animales, volcanes u otros accidentes geográficos.

Entre “los pedazos de tierras flotantes” —como las denomina la autora— a los que se hace referencia en este texto, se hallan Nueva Zelanda, Bora-Bora, Galápagos, Canarias, Plymouth, Martinica, Haití y Cuba —por supuesto—, junto a otras. “No las escogí a partir de un objetivo determinado —comenta la autora—, sino que más bien fueron apareciendo poco a poco en algún libro, en la prensa escrita, en la televisión, en una conversación... Llamaban mi atención por su nombre, por un detalle determinado... y al poco tiempo ya me encontraba escribiendo.

“Algunas de las narraciones tienen una base histórica o al menos forman parte de un mito, de una leyenda original, pero otras son pura ficción, a partir de cómo yo me imaginaba que podía haber sucedido todo; era como una especie de juego. Con el tiempo vi que había reunido unas cuantas y me dije: Tienen que ver unas con otras, esto es un libro.

 “Mientras concebía estas historias medité mucho en lo que son las islas, y específicamente en el hecho de que por más separadas que estén geográficamente, hay algo que las une: el mar, el estar rodeadas por el mar, el tener el mar ahí mismo a la vista. Esa es una realidad común que sin dudas acaba creando cierta comunión, que marca de igual modo sus vidas, sus costumbres, su imaginario.”

Nacida en Matanzas en 1947, Lorey Rebull León fue “persistente integrante” —según confiesa— del movimiento de Talleres Literarios. Comenzó en la literatura para adultos, con poesía y cuentos (estos últimos por lo general de terror) y “por algo natural, como por intuición” acabó dirigiéndose hacia la literatura infantil.

Más adelante, se incorporó al taller de literatura infantil que dirige en la provincia de Matanzas el destacado autor José Manuel Espino, lo que le dio “una visión más completa del género, tanto en el trabajo directo con cada texto individual como con la preparación de un libro como tal”.

Entonces comenzaron a salir los volúmenes, uno detrás del otro, y con este último ya son en total ocho libros de literatura infantil, todos de prosa, en editoriales cubanas como Abril, Gente Nueva, Oriente, Matanzas y Vigía.

Este año saldrán a la luz dos nuevos textos suyos. La Editorial Abril dará a conocer su cuento Alba y el número mágico, en un libro troquelado, y la Editorial Oriente presentará La pandilla del capitán chicharo, una colección que reúne 15 cuentos para niños.

Ambos títulos serán ilustrados por Abdel de la Campa Scaig, quien también realizó esta labor en Leyendas de islas y en otros libros anteriores de Loreley.