viernes, febrero 29, 2008

Severo Sarduy en Cuba

La obra literaria producida por el reconocido escritor cubano Severo Sarduy en sus primeros años creativos ha sido recogida por la Editorial Oriente en un volumen que se dio a conocer ayer en Ediciones Vigía.
Severo Sarduy en Cuba (1953-1961), como se titula el libro, fue compilado por la investigadora Cira Romero, quien durante unos tres años rebuscó publicaciones periódicas de la Isla donde apeció habitualmente su firma, entre las que se hallan El Camagueyano (de su ciudad natal), Diario de la Marina, Carteles, Ciclón, El Mundo, Revolución y Lunes de Revolución.
En general son trabajos de un joven escritor en formación, que si bien aún no tienen la fuerza de los que luego lo harían ganar renombre mundial, resultarán muy útiles para estudiar a fondo su labor, su evolución.
Severo Sarduy... contiene poemas, critica literaria y teatral, notas sobre escritores, artículos de carácter abarcador sobre la cultura, notas sobre artes plásticas y sobre artistas plásticos cubanos, así como poemas (más de 50), cuentos y entrevistas.
Al realizar la presentación, Cira Romero dijo que sobre todo la había impresionado el conocimiento que tenía sobre las artes plásticas, sus agudos razonamientos, a pesar de su juventud.
En cuanto a los tres cuentos que pudo localizar, opinó que estaban muy lejos del gran narrador, del gran artífice de la palabra en el que se convertiría apenas unos años más tarde. No obstante, sobre todo en el titulado Bombas, puede apreciarse en cierta forma algo de lo que sería Gestos, su primera novela.
Cira Romero comentó el hallazgo de una entrevista que Graziella Pogolloti le hiciera a Sarduy en 1958, para El Mundo Ilustrado, suplemento del periódico El Mundo. “Yo se lo informé a ella y se quedó sorprendida, había pasado tanto tiempo que no recordaba haberla realizado”, contó.En esa entrevista, Severo da interesantes criterios sobre la poesía de aquella etapa, y destaca la obra de Lezama, Eliseo Diego (al que considera su poeta preferido), Fina García Marruz, Roberto Fernández Retamar, Rolando Escardó, Antón Arrufat...

Múltiple mirada de un hombre discursivo

Antón Arrufat piensa en un libro en el que pueda hacer confluir todos los géneros literarios. “Quisiera escribirlo antes de morir”, dice. En tal añoranza acaso esté la razón, la energía que lo ha llevado a incursionar en la poesía, el teatro, la narrativa, el ensayo... Acaso para sus múltiples miradas de la vida no halla espacio suficientes en los moldes tradicionales de escritura, se le desbordan, no contienen el caudal de su pensamiento.
Carilda Oliver Labra, una de sus lectoras más atentas (según ella confiesa), admira desde hace mucho sus varios acercamientos al reino de la escritura. “Tiene el poder de desandar con asombrosa naturalidad y fuerza por varios géneros literarios, en los que se muestra contemporáneo y clásico, audaz y a la vez comedido, respetuoso”, asegura ella.
Dicha versatilidad la ha demostrado ahora en dos volúmenes dados a conocer en un homenaje que se le dio en la ciudad de Matanzas. Uno de los textos es de poesía: Manuel de Inexpertos. Título Provisional (Ediciones Vigía). El otro es de ensayos: Las máscaras de Talía. Para una lectura de la Avellaneda (Ediciones Matanzas). En ambos se muestra artífice en el dominio de la palabra, de las estructuras acordes a cada uno de esos géneros.
Al hacer la presentación de Manual de Inexpertos..., Rolando Estévez manifestó que esa propuesta (integrada por 16 poema inéditos) tiene un encanto singular a partir del contraste producido entre la elegante y mesurada hechura formal y los graves temas abordados: la muerte, la desesperación, el fin del mundo...
Mientras, Alfredo Zaldívar, al presentar Las máscaras de Talía... pudo apreciar el modo en que Arrufat se fija en los diversos géneros literarios para a través de los mismos aproximarse mejor a la Avellaneda:
“Quizás el mérito fundamental (...) radique en la habilidosa y sorprendente interrelación de géneros y temas que Arrufat refunde para entender el cosmos de la autora, algo que, hasta donde sabemos, la crítica antes no había siquiera intentado con el énfasis que se hace aquí. La comunicación entre su teatro, sus novelas, su poesía, su prosa reflexiva y su propia vida, vista a la luz de biografías, autobiografías, cartas y diarios, de la crítica y de las visiones contemporáneas y posteriores, son revisadas y objeto de conjeturas penetrantes y animosas”.
Quizás al recorrer la trayectoria de la Avellaneda, escritora también con incursiones en varios géneros literarios, haya sentido Arrufat que se exploraba a sí mismo, a su necesidad de múltiples escrituras, la misma que sintiera un ser muy parecido a él: Virgilio Piñera.

jueves, febrero 28, 2008

Fast track o el gran juego que es la vida

La vida como un gran juego en el que jamás se sabe a ciencia exacta en qué lugar se está, da impulso a los textos poéticos de Fast Track, de Teresa Fornaris (Ciudad de La Habana, 1971), dado a la luz por Ediciones Vigía.
¿Dónde está la verdad?, ¿cuál es el gesto, la acción correcta?, ¿cuál el camino a seguir?, se pregunta ella en este libro, con el que ganó en 2005 el Premio Literario José Jacinto Milanés, convocado por la filial provincial de la UNEAC.
Fast track fue editado por Laura Ruiz, y lo diseño e ilustró Rolando Estévez.
Teresa publicó el pasado año otro volumen en la ciudad de Matanzas: Encima de chapas de refresco (Ediciones Aldabón), editado por Alfredo Zaldívar, y con diseño de Johann Enrique Trujillo.

Un libro fundamental para los adolescentes

¿Qué nos pasa en la pubertad?, de Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), se presentó en la filial provincial de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas, en la ciudad de Matanzas.
“Aunque recoge las vivencias de muchos adolescentes, en cierta forma constituye un resumen de mi propia experiencia durante esa etapa y también lo que he vivido luego como mujer y madre profesional, que desempeñó el difícil rol de ver crecer a su hija y aprende de esta relación la difícil tarea de acompañar estos cambios”, dijo Mariela.
También se refirió a las ilustraciones del libro, que resultan sugestivas y convocan a la lectura. Añadió además que la publicación sirve de pretexto feliz a una serie de televisión por y para jóvenes que se exhibirá durante el verano.
Como parte de la presentación explicó que prepara un nuevo material acerca de la transexualidad en Cuba, área en la que el CENESEX ha centrado esfuerzos sin precedentes en las políticas de salud sexual.
Por otra parte, Ada C. Alfonso, subdirectora de CENESEX, puntualizó que “¿Qué nos pasa en la pubertad? revela las inquietudes, las dudas, los temores más frecuentes y las sensaciones que pueden experimentar los muchachos y muchachas al adentrarse en este período vital, utilizando un lenguaje muy sencillo”.
“Ello es una muestra de la maestría de la autora, ya que logra describir procesos humanos muy complejos de forma accesible para el público joven. No hay omisiones: se abordan temas en relación al embarazo no deseado, las infecciones de transmisión sexual...” Más adelante señaló que el texto, publicado bajo el sello de la Editorial Científico-Técnica, también “saca a luz un tema invisible: la atracción hacia personas del mismo género y la orientación sexual como expresiones saludables, acercando a los más jóvenes a la importancia de aprender a convivir en armonía, para promover tempranamente el derecho a la autonomía y la identidad sexual”.

Literatura contemporánea para niño contemporáneo

Acercarse al niño de hoy, a sus inquietudes esenciales, a su sensibilidad y modo de apreciar lo circundante resulta fundamental para concebir una literatura infantil más auténtica, más atractiva.
En torno a esos y otros aspectos se reflexionó en el coloquio Retos de la literatura infantil en la contemporaneidad, realizado ayer en el Museo Provincial Palacio de Junco.
Según el escritor Eldys Baratute, siempre es importante saber qué es lo que piensan los niños de la Cuba actual, o de lo contrario se produciría una total incomunicación con ellos, con sus principales destinatarios. Llegar a ellos es el sentido mismo de la literatura infantil. De modo que si no se logra, entonces todo sería un fracaso.
Ana María Valenzuela opinó que se debían tratar, sin rubor ninguno, con claridad, todos los temas, todas las cosas que están al alcance de los más pequeños. Taparlas no lleva a ningún sitio, no los ayuda a entender lo que ven, lo que les preocupa. Hay que decirles, hay que explicarles. En ese sentido, José Manuel Espino añadió que era bueno que el creador tratara de ponerse en el lugar de los niños, y que escribiera para ellos, para responder a sus necesidades inmediatas.
Por otro lado, Esteban Llorach, Premio Nacional de Edición, agregó que para lograr un resultado artístico más efectivo el escritor necesitaba realizar una lectura de sí mismo, de la comunidad, del país, y sólo entonces hacer su propuesta. Así coincidiría o al menos se acercaría bastante a la realidad de su público, que, por tanto, se sentiría identificado.
Por supuesto, quedó claro que la aproximación a los pequeños lectores también puede facilitarse mediante las propias características del libro como objeto, o, mejor, como todo, como propuesta integral en la que además de la labor del escritor cuenta bastante lo hecho por editores, diseñadores, ilustradores e incluso impresores.
Esos factores necesitan ponerse en contacto con el mundo moderno, interactuar. La televisión, la computación, Internet... y otros fenómenos han provocado modificaciones considerables en diversos conceptos en ese sentido.
Por cierto, al hablar de esos elementos de la contemporaneidad, suele pensarse (sea en la literatura para adultos o en la infantil) en que pudieran hacer desaparecer al libro de la faz de la tierra. Pero Olga Marta Pérez cree infundados los temores. Piensa que todo puede coexistir. Y que nada sustituirá el diálogo íntimo que se sostiene con el libro. “La literatura infantil siempre seguirá existiendo; ahora bien, lo que debemos es hacerla mejor”, dijo.

miércoles, febrero 27, 2008

El infinito rumor de Amaury

La novela El infinito rumor del agua, del cantautor cubano Amaury Pérez, se presentó en la ciudad de Cárdenas.
“La escribí entre el 2004 y el 2005, y aborda el amor, la amistad, las distancias, temas recurrentes en la literatura, pero que siempre tienen nuevas formas de abordar”, dijo.
Amaury anunció además que próximamente publicará otra novela.

Abel Prieto: “El lector cubano es muy exigente”


El lector cubano se ha perfeccionado. Abel Prieto, Ministro de Cultura, lo cree así. Lo dijo en una visita a la provincia de Matanzas, en donde sintió el calor de la XVII Feria del Libro Cuba 2008.
“El lector cubano es muy exigente, muy preparado, y eso puede apreciarse en la literatura que lee”, aseguró, y para ilustrarlo citó una encuesta realizada en Ciudad de La Habana y en La Cabaña para analizar los textos preferidos por la gran masa de lectores durante esta gran fiesta de las letras.
“Los resultados son verdaderamente asombrosos. Entre los más comprados se hallaban excelentes propuestas de la literatura, como como Tagore, Neruda, e, incluso, un autor considerado habitualmente de minorías: Marcel Proust. Y eso por sólo referirme a escritores de otros países.
“Esto, es evidente, se debe a todo lo que se ha hecho en el país para promover la lectura, la buena lectura, partiendo del concepto del libro no como objeto comercial, sino como alimento espiritual que hace crecer a la gente.”
Por otra parte, Abel Prieto opinó que la grandeza del lector cubano no radica nada más en el hecho de comprar y disfrutar los libros, también se aprecia en su integración a las diversas actividades generadas en torno a la Feria.
“Este acontecimiento ya se ha convertido en un hecho cultural que integra la música, el teatro, la danza, la plástica y otras manifestaciones artísticas.
“Por cierto, en esta ocasión, cuando la Feria llegué a Santiago de Cuba, se proyectará un filme basado en Los siete contra Tebas, obra de teatro de Antón Arrufat. La dirigió Kiki Álvarez, un joven realizador cubano, y luego de su estreno en Santiago de Cuba se verá en el resto del país.”
“Ahora bien, resulta esencial tener bien claro que una vez terminada la Feria es importante que no se detenga el impulso del hábito de la lectura, hace falta seguirla promoviendo a través de mecanismos efectivos, como sucedió, por ejemplo, con los festivales organizados entre los universitarios recientemente.
“El Instituto Cubano del Libro y sus centros provinciales, las bibliotecas, las escuelas, tienen que seguir trabajando más, para que la literatura lleve luz hasta cada persona, la haga ver más lejos, pensar más.”

El azúcar en Matanzas

Después de 25 años de investigación, Alberto Perret Ballester se sentó frente a la computadora y empezó a ensamblar “la barbaridad de cosas que había acumulado”, hasta que logró terminar su libro El azúcar en Matanzas y sus dueños en La Habana (Editorial de Ciencias Sociales.
El tema lo había fascinado desde su misma infancia, pues creció en Unión de Reyes en las proximidades de un central y, por tanto, supo bien de cerca lo que era eso, el azúcar, y todo lo que implicaba para el ser humano. Así que un buen se lanzó a profundizar en el tema y realizó una impresionante búsqueda informativa apreciable a simple vista en su texto, que se inicia a mediados del siglo XVI, con la llegada de las primeras cañas al territorio, y culmina con datos de 1992.
“La historia del azúcar en Matanzas está muy relacionada con el propio desarrollo integral de este lugar, puesto que debido al auge que tuvo esta industria Matanzas se fortaleció hasta llegar a convertirse en puntal del avance económico de la nación”, dijo Perret en la Oficina del Historiador de la Ciudad de Matanzas, tras realizarse la presentación del volumen, a cargo de Urbano Martínez Carmenate.
“Lo ilustra el hecho de que Matanzas fue la provincia que más azúcar fabricó en el país durante casi todo el siglo XIX. Llegó a totalizar más del 50 por ciento de la producción nacional, cuando ya Cuba se consideraba el primer fabricante mundial de ese producto.”
Durante la presentación, Ferret dialogó en torno a esos aspectos con Esteban Lazo, miembro del Buró Político del Partido, y con el novelista cubano Miguel Barnet, ambos sumamente conocedores del tema.
El azúcar... tiene una muestra iconográfica de 340 fotos y grabados, y un copioso apéndice con un mapa de los 618 ingenios que localizó en el territorio en esa etapa. Su autor destaca de manera especial las muchas curiosidades que se generaron a partir del desarrollo de la producción azucarera en esta zona, como el hecho de que fuera aquí donde primero se instalara una máquina de moler que funcionaba con vapor (en el ingenio Ácana, de Sidra), y la visita de un príncipe ruso, hijo de Nicolás II, al ingenio Las Cañas.
“Matanzas es una tierra de azúcar, estudiar eso me ha ayudado a comprenderla más”, dijo.

martes, febrero 26, 2008

Otorgan Premio Anual de la Revista Matanzas

Como parte de las actividades por la Feria Internacional del Libro Cuba 2008, se dieron a conocer los resultados de la segunda edición del Premio Anual de la Revista Matanzas, el cual reconoce a los mejores textos publicados en esa publicación.
El jurado lo integraron Urbano Martínez Carmenate (presidente), José Manuel Espino, Isolina Bellas Galbán, Yamila Gordillo y Lourdes Díaz.
Los resultados fueron los siguientes:
Mejor Poema: Ilustración, de Laura Ruiz
Mejor Cuento: La mesa está servida, de Norge Céspedes
Mejor artículo: La isla desde adentro, de Ulises Rodríguez Febles
Mejor Investigación Histórica: La Florida, de José Antonio Molina (Ciudad de La Habana)
Mejor: Ensayo: Sonetos a Gelsomina: Un viaje intertextual, de Leonel Valdivia (Camagüey)
Mejor Obra para niños y jóvenes: Trata de mirar, de Alejandro González (Camagüey)
Conjunto de ilustraciones: Obras de Sergio Roque

Revistas, criaturas perseguidas

Las revistas son una especie de antología de las diversas manifestaciones del pensamiento humano. Una antología inmediata. Mientras un libro demora -por lo general- cierto prolongado espacio de tiempo en salir del proceso editorial y de la imprenta, las revistas se hacen y mueven con mayor rapidez. Esa agilidad contribuye bastante a que sean fundamentales para la visualización y el dinamismo de los procesos culturales contemporáneos. Y también, ya en un plano más práctico, a que sean aguardadas siempre con avidez por lectores que necesitan conocer lo último, el palpitar del saber humano.
Para hablar largamente de esas perseguidas criaturas, en el Museo Provincial Palacio de Junco se desarrolló este lunes el Coloquio PASAR REVISTA. Las revistas culturales hoy, con la intervención de representantes de prestigiosas publicaciones cubanas.
En la cultura, como en la vida misma, ningún fenómeno existe de manera independiente, todo se interrelaciona. De este modo, mientras se sucedían las intervenciones se produjeron referencias a revistas que dejaron huellas en su tiempo y hoy son puntos de referencia hacia los cuales mirar, como Orto, Avance, Orígenes, Ciclón, Lunes de Revolución.
De modo particular, Reynaldo González, Premio Nacional de Literatura, se refirió a sus propios antecedentes como ‘revistero’, que se remontan a su labor en Pueblo y Cultura, la cual fue la antecedente de la actual Revolución y Cultura. Luego comentó el nuevo entusiasmo que le ha nacido con La Siempreviva (“como sucede con todos los noviazgos recientes”, dijo), que acaba de dar a la luz su segundo número y se propone aportar luces a favor de la literatura.
Por otra parte, se valoró “el estímulo a la reflexión ensayística sobre múltiples asuntos (sociedad, política, economía, cultura, deporte...) que ha constituido una revista como Temas”, según afirmó Denia García Ronda, su subdirectora.
La Gaceta de Cuba, la revista cultural más ‘perseguida’ hoy en día, también se lanzó al ruedo. Norberto Codina, su director, reflexionó en torno a las diversas etapas (unas más felices, otras menos) por las que había pasado a lo largo de los años, hasta que a finales de la década del 80, bajo el impulso de Carlos Martí, Lisandro Otero, León de la Hoz, Reynaldo González y otros, tomó el camino que ha seguido hasta la fecha, tiempo durante el cual se ha reafirmado en la vanguardia de la intelectualidad cubana.
De la Revista del Vigía habló Laura Ruiz, su editora. Planteó que piensan reestructurarla, para buscar una mayor pluralidad en sus proyecciones. Resultó alarmante conocer las dificultades materiales que enfrenta esa publicación, al punto de haber tenido que reducir a un número doble su salida anual. Todo por falta de diversos materiales imprescindibles para su realización manufacturada. Laura también mencionó a Mar Desnudo, un proyecto digital que desarrolla junto al poeta Abel González Fagundo.
Por último, llegó el turno a la Revista Matanzas, la organizadora del coloquio. Lourdes Díaz, su directora, destacó cómo Matanzas rompía se elevaba sobre la provincia y se convertía en una publicación universal, al prestar sus páginas a creadores nacionales y hasta extranjeros de primera línea, con enfoques diversos.
Después que todo acabó, unos cuantos casi corrieron hacia la recepción del Palacio de Junco, en cuya mesa habían colocado algunas revistas para vender. Ningún lector puede resistirse cuando ve una revista cerca.

Andar sobre la luz de Vigía

Ediciones Vigía acaba de presentar Andar sobre la luz, una bibliografía que abarca toda su labor desde que se fundara hace 23 años.
En el volumen se recogen datos esenciales (autores, editores, ilustradores, correctores, artesanos y recortadoras) de los 500 libros, revistas, sueltos, plegables y otras publicaciones que han editado en este periodo.
Agustina Ponce, directora de Vigía, agradeció de manera especial el aporte imprescindible de Driaxned Paz, que llevó la mayor parte del trabajo realizado para recopilar, detalle a detalle, los elementos recogidos en Andar sobre la luz.
Como editores se desempeñaron la propia Agustina, junto a Estela Ación y Gladys Mederos. El diseño lo concibió Rolando Estévez.

La historia es como la vida: con matices


En su natal ciudad de Colón, Eduardo Marrero ha desarrollado una interesante carrera como historiador, cuyo mérito más reciente fue su libro Julián de Zulueta y Amondo. Promotor del capitalismo en Cuba, que le propició premios como el de la UNEAC y el de la Crítica Científico Técnica.
El personaje que estudió es sumamente contradictorio, y catalogado entre esos que tienen sobre sí más sombras que luces, y que por lo general algunos investigadores evaden enfrentarse a los mismos.
¿Por qué decidiste asumirlo?
La historia no es una suma de hechos y personajes positivos, tampoco una dicotomía; es un mosaico de matices, y desgraciadamente – es comprensible – abundan las publicaciones que tienden a exaltar valores patrios. Siempre me pregunto, ¿en dónde situar a los otros?, porque sin ellos no hay historia posible. También sucede como en la actuación, los personajes “negativos” son los que permiten desarrollar con amplitud e intensidad las posibilidades de la creación.
Zulueta estuvo involucrado en cuanto negocio sucio hubo en el siglo XIX cubano, desde la trata de africanos y chinos hasta el contrabando de harinas, de ahí su enorme fortuna que le posibilitó fijar muchas de las estructuras económicas que perduraron por años.
De tus cinco libros publicados, tres son biografías. ¿Intencionalidad?
El género te permite contar con amplitud; la figura es el pretexto para hablar de economía, política, vestuario, música, teatro... durante un período relativamente largo. Siempre digo que no se trata de escribir la historia de Roma sentado en el parque de Matanzas, sino de escribir la historia de Matanzas sentado en un parque de Roma; entonces lo local o regional -que siempre son relativos– se enmascaran o desaparecen.
¿Prejuicios hacia otros géneros?
Cada hecho exige un modo narrativo, cuando no funciona la biografía recurro a otras expresiones, incluyendo la novela y el cuento, que a veces te permiten decir más. El soslayar estos cauces hace que se pierdan muchas historias interesantes, y muchos historiadores. En Zulueta, por ejemplo, comienzo los capítulos moviendo el discurso del presente al pasado, una licencia poco inusual para la “historia pura” y que algunos amigos me censuraron en el manuscrito. Tal vez lo “negativo” del personaje y estas transgresiones han contribuido a la buena acogida del libro.
¿Y el futuro?
Más despejado. Ya está en proceso editorial - en Ediciones Matanzas – Julio Reyes Cairo, donde volvemos al empeño – es en coautoría con Miriam Hernández - de desacralizar al héroe, porque mientras más humanos sean son más reales. Fue un joven con una actuación increíble, asaltado por inquietudes políticas, existenciales, deportivas, cognoscitivas. Murió, o fue asesinado, precisamente en la búsqueda de esas respuestas. Son tantos los proyectos que estoy por pedir una segunda vida.

lunes, febrero 25, 2008

Los puentes ya se abrieron

Un notable aporte para la comprensión de la literatura matancera resulta el libro Los puentes abiertos, del investigador Urbano Martínez Carmenate, dado a conocer hoy en el Museo Provincial Palacio de Junco.
Al presentar el volumen, el poeta y editor Alfredo Zaldívar señaló que se trata de un profundo recorrido por el panorama de las letras en este territorio desde sus mismos inicios hasta el 1844.
“Desde las alusiones a Matanzas por los cronistas de indias, comienza un viaje que no obvia los primeros textos escritos en la localidad, (aún cuando su valor no pase del documental), los espacios de vacío en que la producción literaria es nula o desvalorizable, la visón de los viajeros (pienso en el reverendo norteamericano Abiel Abot, uno de los primeros de tan ilustre saga, que aportaran a la historia local, otras miradas, y en el grabador francés Federico Miahle, imprescindible a la iconografía matancera); la llegada de la imprenta y las primeras publicaciones literarias (La Guirnalda) y las publicaciones históricas, el periodismo —en la que destaca la labor literaria de ese portento de modernidad que fue La Aurora—, la esclarecedora sección dedicada a la tertulia matancera con y con del Monte, la historiografía local, sus pioneros…”
Zaldívar destacó además “la clara exposición que hace el autor de la relación entre la ciudad y aquellos figuras que no siendo matanceros de nacimiento (Zequeira, Heredia, Plácido, Manzano, Tanco, Del Monte) dejaron aquí su traza, o pueden figurar con la misma plenitud que Milanés, en los cimientos de la matanceridad”.

La literatura es noticia


La literatura es noticia de primera. La XVII Feria Internacional del libro Cuba 2008 empezó.
Más de 400 títulos, con una tirada de cerca de 620 mil ejemplares, se hallan en las librerías de las cuatro ciudades de la provincia en las cuales se desarrolla este acontecimiento: Matanzas, Cárdenas, Jagüey Grande y Colón.
En Matanzas, en la calle Medio, donde se concentran las actividades, este lunes se vio a lectores ávidos tras los textos que deseaban. Algunos se iban para sus casas con dos o tres ejemplares en sus manos, otros se iban con diez, quince, veinte y hasta más.
También han comenzado a efectuarse diversas actividades culturales, vinculadas al mundo de las letras: conferencias, coloquios, presentaciones...
Pedro Betancourt García, primer secretario del Partido en la provincia, dijo que se trataba de un hecho trascendental para la promoción de la lectura y para de este modo contribuir a que las personas sean cada vez más cultas, más preparadas en todos los sentidos.

Ediciones Matanzas: libros como puentes


Ediciones Matanzas presentará en esta XVII Feria Internacional del Libro un total de 25 títulos, nacidos bajo la magia blanquinegra de la Risograph.
Alfredo Zaldívar, director de esa editorial, dijo que su propuesta en esta ocasión tiene el interés especial de venir con un rediseño editorial y gráfico, materializado a través de varias colecciones: La madrugada (Autores clásicos), La Aurora (Temas históricos), Cuarto menguante (para niños y jóvenes), Abra(noveles, inéditos), Puentes (contemporáneos), plaquettes de homenaje Manglar y uvero.
También publica la Revista Matanzas cada cuatro meses, la que dará a conocer sus premios anuales durante las celebraciones de la 17ma Feria en la subsede yumurina.
Desde el 2000, la digitalización de su labor ha propiciado una reanimación en sus diversos procesos. Aún así, el encuadernado y la compaginación se realizan de forma manufacturadas.
El arte final urge de recursos técnicos, muchas veces escasos, felizmente sustituidos por el colectivo de la imprenta.
Esta editorial da a luz además a las obras ganadoras de los premios nacionales Fundación de la Ciudad, José Jacinto Milanés y los Juegos Florales.
Ediciones Matanzas obtuvo por segunda vez, en el 2007, el Premio a la Mejor Edición y Diseño con el libro Tres Obras de Puskin, con traducción de Juan Luis Hernández Milián, edición de Alfredo Zaldívar, y diseño de Johann Enríquez Trujillo.
Se unió a sus lauros el Premio de Historia José Luciano franco por el libro El Castillo de San Severino, de Silvia Hernández Godoy.

Miradas de Vigía

Fundada en abril de 1985, llega Ediciones Vigía con aires de renovación a esta XVII Feria internacional del Libro. Sorprende con primicias estableciendo una nueva etapa en su labor.
Se presentará el poemario A propósito del fast track, de Teresita Fornaris, donde por primera vez se incorpora la serigrafía a los trabajos de diseño manual, a cargo de Guillermo Rojas.
Gracias a la paciente faena de la bibliotecaria Driaxned Paz, después de 22 años se expondrán a los visitantes los archivos de Vigía. Contienen 445 obras que abarcan pergaminos, libros, plaquettes, revistas y sueltos.
A propósito del natalicio de la escritora yumurina Digdora Alonso, Ediciones Vigía escogió el marco de la feria para realizar la convocatoria del premio que llevará su nombre.
Además, se presentará el libro de Digdora Constelación de la paloma, bajo el sello de la editorial cienfueguera Reina del Mar.
También dará a conocer el volumen de autoayuda Vivir, crecer, vivir de la doctora Teté Oliva, con diseños de Manolo García.
En homenaje a Antón Arrufat, a quien se dedica esta fiesta del libro y la literatura junto a Graciela Pogolotti, se presentará el libro Manual de inexpertos (Título provisional), que incluye 17 poemas del escritor (algunos inéditos).
El diseño y las ilustraciones son de Rolando Estévez.

domingo, febrero 24, 2008

Aldabón, la poesía y otros toques a las puertas de la literatura

La poesía (y muy buena poesía, por cierto) predomina entre las propuestas que para esta Feria del Libro trae Ediciones Aldabón, perteneciente a la Asociación Hermanos Saíz, de la provincia de Matanzas.
De los siete volúmenes que presentará en esta ocasión, cuatro son dedicados a ese género literario que, según José Lezama Lima, es “misterio clarísimo” o “claridad misteriosa”, y también “resurgimiento del verbo”.
Celebrada novedad resultó la publicación de Las cordiales aldeas, del poeta Valery Shamshurin, una de las voces fundamentales de la literatura rusa contemporánea, escuchada en tierras matanceras gracias a la traducción de Juan Luis Hernández Milián.
También fueron muy bien recibidos El arte de aprender a despedirse, de Damaris Calderón, que se adentra en el drama del viaje; La desnudez del ángel, de José Manuel Espino, quien mediante el haiku da a la luz sus búsquedas poéticas; y Encima de chapas de refresco, de Teresa Fornaris, cuyos versos poseen una rara fuerza lírica, y lanzan a la vez rayos de luz y ráfagas de sombras, como sucede en la vida cotidiana.
Además de estos volúmenes de poesía, Ediciones Aldabón publicó el pasado año dos obras de teatro: Zu, de Tania Jiménez, y Restauración, de Javier Mederos, así como Historia Clínica de un héroe, de Norge Céspedes, un libro “testificante del altruísmo de nuestro Martí”.

Fresco torrente de libros


El libro se impone abrumadoramente, lo inunda todo con su presencia. Las ciudades se vuelven libros. En las calles, en las paradas, libros. En el trabajo, en la casa, en cualquier otra parte, libros.
Quizás por única vez en el año, las grandes colas no se hacen frente a bodegas, mercados agropecuarios, placitas u otros establecimientos de ese tipo. Lo que se llena de gente son las librerías y kioskos en donde se puede acceder a esas mágicas puertas de papel, que llevan a lo más profundo del ser humano, a su historia, a su experiencia, a su imaginación.
Suelto va el río, decía José Jacinto Milanés en uno de sus versos, al contemplar el agua fresca, resbalando a toda carrera, tal vez por el cauce del San Juan. Otro río corre ahora por Matanzas: un río de libros. Un río que, para más, también lleva su caudal a otras tres ciudades de esta provincia: Cárdenas, Colón y Jagüey Grande
Así, como fresco torrente, la Feria Internacional del Libro ha llegado, se iniciará este lunes 25 de febrero, y se extenderá hasta el próximo domingo 2 de marzo, tiempo suficiente para que cada cual mitigue su avidez de letras, de conocimientos, consiguiendo el título o, como seguro ocurrirá en la mayoría de los casos, los títulos que ya se le han atravesado entre los párpados, como diría Eduardo Galeano.
Ofertas hay, y corren a cargo de editoriales nacionales y locales (Matanzas, Vigía y Aldabón) que las brindan a manos sueltas, pues sus propuestas abarcan diversos temas: literatura para adultos e infantil, historia, filosofía, economía, política, ciencia y técnica, deporte...
Por otra parte, en cada localidad se organizarán actividades paralelas que darán un matiz de fiesta amplia, de fiesta innombrable a esta nueva edición de la Feria del Libro. Habrá presentaciones de textos, lecturas de escritores, conferencias, coloquios...
“En la vendimia/ habrá quien apisone/ mi corazón”, asegura un haiku del poeta matancero José Manuel Espino. Parodiando en algo lo que afirma, podría decirse que en la vendimia de esta Feria, siempre habrá un libro, o alguna propuesta cultural que apisone el corazón de quienes se lancen a vivir a fondo esta aventura de las letras que ya casi empieza.

miércoles, febrero 20, 2008

Pogolotti y Arrufat serán bienvenidos en Matanzas

En la provincia de Matanzas serán muy bien recibidos Graziella Pogolotti y Antón Arrufat, a quienes se dedica la Feria Internacional del Libro Cuba 2008.
Ambos reconocidos escritores recibirán homenajes especiales en suelo matancero, en el cual se desarrollará esa gran fiesta del libro desde el próximo lunes 25 de febrero hasta el domingo 2 de marzo.
De la ensayista y crítica Graziella Pogolotti (Premio Nacional de Literatura 2005) se presentarán sus libros El ojo de Alejo, Experiencia de la crítica y Las polémicas culturales de los 60, en una actividad que se efectuará el primero de marzo en la Galería Provincial de Arte Pedro Esquerré.
En el caso del dramaturgo, narrador, poeta y ensayista Antón Arrufat (Premio Nacional de Literatura 2000), tendrá la particular satisfacción de ver publicados dos nuevos volúmenes suyos en casas editoriales matanceras.
Ediciones Matanzas dará a conocer Las máscaras de Talía, un ensayo en el que profundiza en torno a la obra de la escritora cubana Gertrudis Gómez de Avellaneda. Alfredo Zaldívar asumió la edición de esta propuesta, y Johann E. Trujillo el diseño. Se presentará el 29 de febrero en la filial provincial de la UNEAC.
Manual de Inexpertos se titula el cuaderno conformado por 18 poemas inéditos suyos que le ha preparado Ediciones Vigía, con diseño de Rolando Estévez, y que se pondrá a disposición de los lectores en propio día 29, pero en Ediciones Vigía.
Además de estas presentaciones, Pogolotti y Arrufat serán bienvenidos mediante otras actividades culturales que servirán para rendirle el homenaje que merecen por sus sólidos aportes al desarrollo de la literatura cubana.

Email inédito de Faulkner gana Premio de Amor Varadero

Con el poema “Último email inédito de Faulkner”, Luis Pérez de Castro (residente en la provincia de Villa Clara) ganó el Premio de Amor Varadero 2008, en el que participaron más de 200 poetas cubanos.
En esta XXVII del certamen, se otorgaron menciones a “Casa Paralela”, de Carmen Hernández Peña (de la provincia de Ciego de Ávila), “Amante de Safo”, de Gilberto Alonso (de Matanzas), y “Pornográfica intromisión de la mujer cuadrada dentro de un cuarto oscuro”, de Ronel González (de Holguín).
Los poetas Félix Contreras, Sidroc Ramos y Juan Luis Hernández Milián integraron el jurado, cuyo veredicto se dio a conocer el 14 de febrero, Día de los enamorados, en una ceremonia en la cual participó Carilda Oliver Labra, Premio Nacional de Literatura, quien realizó una lectura de algunos de sus textos dedicados a esa temática.
Durante la actividad, se presentó el libro “Sínodo de María”, de Hugo Odelín Santana, ganador en el 2007 de este reconocido concurso literario, auspiciado por la Casa de Cultura de Varadero.

miércoles, febrero 06, 2008

El cuento del siglo XXI (II)

Además de publicar libros fundamentales para el desarrollo del cuento(como Música de Fondo, de Daneris Fernández, y Confesiones on line, de Mabel R. Cuesta), Ediciones Aldabón aportó una singular antología del género en la Matanzas del XXI: La Hora 0.
Compilada y editada en 2005 por Isnalbys Crespo y Alberto Abréu, presentó como carta credencial una selección orientada hacia la heterogeneidad, hacia la recepción de “los diferentes imaginarios y sujetos hacia los que se explaya la escritura del cuento de principio de siglo (...) y la pluralidad de registros dentro de la cual conviven varias promociones de autores”, según se alertaba en el prólogo del volumen.
Recogió un total de 27 autores, cuyas soluciones al enfrentar el hecho artístico son muy diversas, como se aprecia en las secciones en que se organiza la propuesta en dependencia de cada perspectiva.
Así, hay una dedicada “al espacio textual, los delirios de la fabulación y las jugarretas del lenguaje en sus batallas por nombrar lo real, desmontarlo, haciendo aflorar su contrasentido”, en la que textos de Aramís Quintero y, sobre todo, de Charo Guerra sobresalen (Charo, por cierto, acaba de publicar un libro de cuentos en una editorial nacional, donde seguramente reúne estos y otros publicados en revistas).
Mientras las otras secciones abordan la relación hombre-mujer, al tema de la negritud, al cuento breve, a la literatura gay y lésbica.
Junto a narradores ya conocidos por la publicación anterior de algún libro: Alberto Abréu, Mabel, Daneris, Aramís, José Menocal, Teresa Cárdenas, Elvira García Mora, Alfredo Chacón Zaldívar..., salieron a la luz otros que empezaban: Jorge Sabido, Dianelys Pérez, Ever Poll, Josué Pérez Molina, Lenin Masó, Arturo Fernández Pastrana..
Llama la atención que junto a los narradores “habituales” da cabida a varias poetas que habían comenzado a incursionar con éxito en el cuento, como era el caso de Mae Roque, Mabel Diez, Javier Mederos (también dramaturgo) y Loreley Rebull.
Carilda Oliver Labra se incluyó a partir de que en 2004 Letras Cubanas diera a conocer una carta que tenía bajo la manga: el libro de cuentos A la una de la tarde, con historias que había escrito a lo largo de su vida, elogiadas pródigamente por Antón Arrufat en uno de los ensayos de El hombre discursivo.
En La hora 0 también debe destacarse el relato “Fiebre de Girasol”, ganador de una edición de la Bienal de Narrativa de Colón, y recogido por Chacón Zaldívar en su libro El Caballo y las voces (Ediciones Matanzas, 2006). “Fiebre de Girasol” establece un efectivo diálogo intertextual con Cartas a Theo, de Van Gogh.
Quiero referirme además a las obras de Alberto Abréu, a las que puso en la antología, y a las que aun permanecen inexplicablemente inéditas. Tiene un solo libro de cuentos editado: El gran mundo. Sin embargo, por lo que él mismo confesó, en la casa, engavetados, mantiene dos o tres. Algunos pudieron escucharse en una lectura ocasional por ahí. La marginalidad seguía siendo la línea fundamental, pero ya con un estilo más depurado, más profundo.
La multiplicidad de miradas, de modos de hacer, es una característica distintiva en el panorama general de la cuentística contemporánea cubana, como afirma el escritor granmense Yunier Riquenes en un artículo publicado no hace mucho en la revista El Caimán Barbudo.
La hora cero, con sus búsquedas, con sus alumbramientos en torno a zonas no exploradas de la narrativa en el territorio, avizora lo que pudiera ser un futuro promisorio en el cultivo del género.